Industrias Culturales
La industria cultural se podría definir como el conjunto de empresas e
instituciones cuya principal actividad económica es la producción de
cultura con fines lucrativos. En el sistema de producción cultural
pueden considerarse: la televisión, la radio, los diarios y revistas,
industrias cinematográficas, discográficas, las editoriales, compañías
de teatro o danza, las distribuidoras, etc., creando mecanismos que
buscan a la vez aumentar el consumo de sus productos, modificar los
hábitos sociales, educar, informar y, finalmente, transformar a la
sociedad, por tanto abarca todos los ámbitos de la sociedad e intenta
incluir a todos los individuos sin excepción.
En cualquier caso hay que destacar también la idea de que esta
denominación tiende a crear una ilusión de semejanzas entre muy diversas
industrias y consumos, unificando y disimulando diferencias
significativas, las cuales son quizás aún mayores en el caso de la idea
de “consumo cultural”, en la cual algunos autores no sólo incluyen los
consumos de los productos de las “industrias culturales” sino también
otros, como por ejemplo la asistencia a teatros, galerías de arte,
museos y otros establecimientos semejantes. Por otra parte, ciertas
maneras de denominar a estas industrias y consumos tiende a dotarlos de
una suerte de status privilegiado, de una cierta “aura”.